Con la llegada de la inyección electrónica, con el fin de poder controlar y reducir las emisiones contaminantes, hace ya varios años se introdujo la ECU o computador principal del vehículo que comanda la inyección en el motor. Con el tiempo, se fueron integrando más unidades de control a los diversos sistemas como frenos (ABS), bolsas de aire (Airbag-SRS), transmisión o caja automática (AT-TCM-CVT), carrocería, etc.
Así, el uso de los scanners se ha ido haciendo cada vez más indispensable para poder realizar un correcto diagnóstico ante una eventual falla del vehículo. Hoy en día, si bien, no es la herramienta exclusiva para diagnosticar fallos, sí es indispensable para comenzar a identificar y acotar el problema.
Un scanner profesional permite una comunicación bidireccional con el vehículo. Permite realizar una lectura de los códigos almacenados y, eventualmente, poder borrarlos. Asimismo, debe permitir revisar los valores de los distintos sensores y datos relativos al funcionamiento del motor y del resto de los sistemas. También permite realizar comprobaciones y test de actuadores y ciertas funciones especiales de adaptación y programación, sobre todo útiles cuando se debe hacer mantención o reparaciones como, por ejemplo, la codificación electrónica de los inyectores al reemplazarlos en el motor o la regeneración (limpieza) del filtro antipartículas en los motores diésel más modernos. Otras aplicaciones prácticas permiten inferir el estado y uso al poder revisar el kilometraje real almacenado en la memoria o fallas anteriores que hayan quedado almacenadas.
Existen scanners que son multimarca y otros específicos de cada marca. Con el tiempo y la diversidad de sistemas y marcas de vehículos en el mercado se hace necesario poseer más de un tipo de scanner ya sea para poder cubrir más marcas y modelos o poseer mayor profundidad en el diagnóstico y resolución de problemas.
También existen otros tipos de scanners más básicos que fundamentalmente permiten revisar fallos comunes en el sistema de inyección electrónica del motor y están dirigidos a los mismos propietarios de los vehículos, de manera de hacer un monitoreo periódico del funcionamiento de automóvil. Es importante resaltar que el uso de esta herramienta electrónica es útil solo si el técnico posee conocimiento mecánico suficiente y, sobre todo, una formación completa acerca de los sistemas modernos de inyección electrónica. De esta manera, el técnico, en conjunto con el equipo, pueden lograr correctamente determinar la falla a través de un protocolo de diagnóstico apoyado en el scanner. De lo contrario, se cae en el riesgo de reparaciones costosas y el reemplazo de piezas innecesarias. En ocasiones, también, se puede terminar dañando el computador o incluso el motor u otros sistemas.
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